POETAS COLOMBIANAS

QUIZÁ VOLTEES A MIRAR | Poemas de Estefania Almonacid

 

Foto |©Archivo particular

 

⊂Ο⊃

 

PEQUEÑA ANTOLOGÍA
(2021)

 

1.
BLUE IN GREEN

En la radio un hombre toca la trompeta
el cielo retumba entre los edificios de Nueva York.
Hay que quitarse la ropa y meterse en la cama para escucharlo.
Los despertadores se apagan
hay tiempo suficiente
adivinar el color de las prendas en las fotografías antiguas.
Vale la pena abrir un directorio telefónico
encontrar al que reveló las siluetas en los tocadores.
La trompeta sigue sonando
no hay necesidad de encender las lámparas al pisar las alfombras.
Los reflectores de los autos dibujan jeroglíficos en el rostro.
Colocar una silla frente a la ventana oler el café del tarro y
volver a la cama
esperar la noche para invocar a Miles Davis.

 

 

 

 

2.
MERIDIANO

Con la frente inundada de peces
recorro los naranjos.
Anuncio que la memoria
jamás fallará al subir la peña.
Es allí donde está enterrado
el álbum de flores disecadas
el espejito
y la pintura de la mujer con tacones.
Busco una tarde de pelícanos
frascos y caminatas de selva
aullidos, moluscos y tazas de sal.
Duermo sobre el escritorio
en medio de tantas postales
que me inventan las estaciones.

 

 

 

 

3.
VIAJE DE TAMBORES

La acuarela roja
me ha marcado toda la espina dorsal.
Luego viene la avalancha
y la reconstrucción de los senderos.
El ropero está lleno de laurel
y cada embarcación se estaciona frente a mi puerta
a la espera de la correspondencia.
Podría seguir a los hombres azules en el desierto africano
aparecer en el mercado de las mujeres de labios tatuados.
Dejaré todo listo antes de dormir.

 

 

 

 

©Estefania Almonacid │Archivo particular

 

4.
HALLAZGO

Doy gracias por ese silencio
que vuelve bendito el llanto
de las mujeres en el baño.

 

 

 

 

5.
LISTA PARA DEJAR SOBRE LA ALMOHADA

El olor de las arepas amasadas por Cristina
comer pescado y patacón frente al mar
el arrebato en la salsa
los libros amantes
sumergir la piel en el sol
los dedos abriendo la blusa
el café con Luz Aurora
la respiración del gato Bartolo mientras duerme
las películas románticas de los 80 y 90
las canciones de los sábados con la abuela
frente a frente a las esculturas de San Agustín
llegar a la cama después de un día lluvioso
ver el trozo de tartaleta de agraz en su boca.
Eso, es lo único que importa.

 

 

 

 

6.
LLAMAR SU ATENCIÓN

Inspirado en el bolero de Roberto Roena

Te miro frente al océano
tu espalda es la memoria que se desliza
y deja huellas de pintura como sendero.
Desde aquí intuyo tu rostro
es la canoa que encuentra al mochuelo.
Sano en la contemplación de tus manos
que señalan la llegada del candil.
Te hago llegar un vendaval recién nacido
o los cimientos de unas piedras al frotarlas.
Me convierto en una ráfaga de brisas
hago cuencos de agua para inventar
un movimiento sereno.
Quizá voltees a mirar algún día.

 

 

 

 

©Estefania Almonacid │Archivo particular

 

 

7.
BOGOTAZO ÍNTIMO

El polvo aún no marchita el carmín de la abuela
9 de abril del 48.
En un cuarto de la Jiménez
un tocador refleja dos cuerpos.
Pincelada en sedas
abrigos soportando la dejadez.
El liguero acariciando el camafeo
estruendos adentro
una corona de flores otra de espinas
desgracias que se pierden en corredores.
Ella cerró los ojos
y juró una descendencia de prendas abiertas.

 

 

 

 

8.
LA MÁQUINA DE ESCRIBIR

Mi padre la trajo a casa el día de los cumpleaños.
Aún tenía las huellas del escritor anterior.
Olía a horas extras, a rastros de lágrimas, torta y confeti.
Pero el aspecto de estar varios años en la buhardilla
invadía a primera vista.
Empecé escribiendo telegramas, luego cartas
hasta llegar a los poemas.
De este modo la volvía mía.
Por fin olvidó la algarabía de su primer dueño.

 

 

 

 

9.
AUTORRETRATO

Al tocarme la barbilla
viajo al cráter de Saturno.
Es recortar todos los hoyuelos de mi padre
en cada edad
para construir la curva y el salto
que esquive al planeta Marte
y llegue al dedo índice posado en mi mentón.
Hay valientes que midieron su profundidad
pero aún no regresan.
Un cráter es más bello que una ciudad en ruinas.
Ni Manuel ni Hilda lo tenían
mi padre Ismael me lo heredó solo a mí.
Es atrayente su textura
y el modo de señalarlo
para que alguien más emprenda el descenso.

 

 

 

 

©Estefania Almonacid │Archivo particular

 

 

10.
EL MALQUERIDO

Nunca había visto el retrato de Felipe Pirela
tan solo su voz.
En el teatro están pasando escenas de Por la vuelta
y los trajes se vuelven añicos.
Después me enteré de la separación de su muchachita
y de lo terrible que es andar con murmullos por los bulevares.
Al terminarse la canción tomé el abanico y me alejé
no importó el estruendo en San Juan en el setenta y dos.
El fragmento del bolero está en cada contoneo.

 

 

 

 

11.
PRESENCIA

Abrir el tarro de galletas es tener a la abuela
junto a la ventana.
Se contiene el llanto en cada puñado de harina
luego papá enciende la radio
y Rodolfo Aicardi pregunta por Adonai.
Yo pregunto por Hilda.

Guardo en la despensa lo que ella me enseñó:
alimentos de frascos pequeños y exquisitos sabores.
Bailo con papá
me dice: estas canciones las bailé con las novias
en la juventud.
Suenan Los Hispanos.
Mi padre también piensa en ella.

Mamá me observa mientras prepara la mesa:
copas, cubiertos, velas, platos y servilletas.
Saboreamos lo preparado en el horno
las manos huelen a natilla y buñuelo.
Sabemos de lejanías, ingratitudes, esperas.
Cenamos sin decir palabra
atentos a que el timbre suene
y la traiga de vuelta.

 

 

 

 

12.
APARTAMENTO 518

La sala es el íntimo escenario
de los que se conmueven con la orquesta.
Toda pieza musical es una solicitud
para cambiar de rumbo.
Zapatear
salir a la calle
esperar.
Uno se acuesta con una vida
al despertar vuelve la melodía y la entrega.
Madrugar a bailar para encontrar las auroras posibles.

 

 

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Derechos reservados
©Estefania Almonacid Velosa

 

 

 

 

 

 

NOTA BIOGRÁFICA
Nació en Bogotá (1991), es periodista y magister en Estudios Literarios de la Universidad Nacional. Autora del poemario Zalamera, un homenaje a la salsa y el bolero, de la editorial Piedra de Toque (2021). Su trabajo cronístico y literario ha sido publicado en diferentes antologías nacionales e internacionales, y en su blog de periodismo literario Los desvelados. En el año 2021 le fue otorgada la beca Periodismo Cultural y Crítica Literaria, de Idartes, con el proyecto titulado: “Un recorrido por Bogotá con Emilia Pardo Umaña”. Las imágenes que acompañan los textos son obra de la misma autora.

 

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