Foto │©Archivo particular
Pequeña Antología
Selección de
HERNANDO GUERRA TOVAR
Bogotá D. C., abril 2020
EN MEDIO DE LA TARDE
Un largo, un oscuro salón
tal vez la infancia
Aurelio Arturo
En el celaje del relámpago
hallé el camino de la infancia
un corredor apacible
un patio súbito de encantos
el escondite secreto de esos días
cantados en la algarabía de la tarde
Infancia ungida con hierbas y asombros
en el filo de la luz
con una ronda de pocas voces
Sólo éramos tres
anudando miedos en el reclamo del trueno
en la desolación de los espejos
en los baúles y su abandono
Sólo éramos tres en medio de la tarde
en el corazón de la noche
MEMORIA DEL VUELO
Con los últimos pájaros viaja la tarde
buscamos en el ocaso
vestigio de otras alas
rutas desconocidas del viento
Una roca nos muestra la caverna
los dioses nos regalaron el fuego
la memoria del vuelo
Hoy buscamos entre huellas indecisas
un manojo de plumas
su renuncia que nos duele
el eco triste del canto que perdimos.
RELOJ
Un silencio sostenido
despierta los pasos del abuelo
Tránsito del tiempo
en esta casa que me habita
SIN REGRESO
Como ave que cruza la noche
y aloja en la oscuridad su canto
la sombra vaga de espaldas a la luna
con sigilo desanda las esquinas
danza entre cuerdas que amenazan
una horca probable
Seducidos por la niebla
guiados por luciérnagas
acuden los sonámbulos al patíbulo.
ITINERARIO
Transcurren los días
el polvo y la sed de los caminos
Buscamos con afán en el barro
y en la espiga madura
nuestra esencia y sus orígenes
Asumimos el instante
como nacimiento de un itinerario sin retorno
posamos con premura la fatiga
en el rastro de la sombra
en la epifanía del milagro
Mientras un dios nos reinventa
bebemos el temblor de la lluvia
desciframos el diálogo de la brisa en los bambúes
y el secreto silencio de sabernos solos
en la revelación del misterio
en la certeza de estar vivos
muriendo.
LO QUE OFREZCO AL FINAL
DE ESTA NOCHE
Señor
Me daría igual un trino
el canto del gallo
el grito empedrado de una carreta
para romper el hilo de esta noche
que tiene sabor a miedo y a orígenes
permíteme encontrar un puñado de cenizas
que me revelen para qué esta errancia
de orillas inciertas
sin rincones probables para soñar
sin estaciones para la risa y la cosecha
sin rutas para que la soledad cabalgue
y arrase a este ejército ciego de ángeles que somos
Señor
en la terquedad de mi rastro
te ofrezco lo que hallé al final de esta noche
un manojo de olores moribundos
un desvelo alucinado por la lluvia
que hiere su cuenco infinito
y esta espera larga y confesada
al ángel que ha de colocar en mis manos
un poco de aquella ceniza
que siéndome conocida
insiste en negarme
INCERTIDUMBRE DEL REGRESO
Vivir no es otra cosa
que arder en preguntas
Antonin Artaud
Bajo la lluvia de la tarde
un niño traduce la transparencia suspendida
un repentino milagro
el arcoíris
Pinta en los alares
en el paraguas de la abuela
plumas de un canto triste
turpial herido en el relámpago
Confiesa a la rama estremecida el secreto de la brisa
la memoria de otra edad
el color del miedo de un tiempo
en la cicatriz y su dolor no resuelto
Echa a navegar en el temblor del agua
su botella de náufrago sus preguntas
Tal vez alcance la otra orilla
naufrague en el horizonte contemplado
aviste la tierra prometida el espejismo
acaso un dios rescate para el sueño del hombre
la respuesta del viento
¿Quién nos vigila desde el revés de los espejos?
¿Por qué nos reclama en la sombra la luz presentida?
¿Cuándo será revelado en los baúles
el abandono de nuestro retrato?
¿En qué paraje del bosque seremos rescatados
del cosmos y su intemperie?
¿Desde qué orilla nos confesarán el destino de sed
de este barro inconcluso?
CREO EN LA LUZ Y EN LOS ASOMBROS
Detuve mi partida por creerle a la luz
y confirmó mis asombros
El murmullo de la eternidad
aprisiona el caracol
Voces se hacen huella en la edad de la tierra
resplandor que bebió la luciérnaga
para lanzarlo como fulgor a los cerezos
y posarlo en la manga de mi camisa
Descifro los hilos del tiempo en el nido de los pájaros
los enigmas del cosmos en sus cantos
en el temblor del agua tus miedos milenarios
Mis sombras desandan la noche
los orígenes que se escurren
como agua de acequia
Fragilidad del barro en la hierba y el árbol declinan
en las urgencias que aniquilan y nos prolongan
Sobre este instante altísimo todo lo entiendo
Somos mar somos sangre galopando
y un grito que zozobra.
PRIMICIA DE LA SOMBRA
Luz presentida
en la orilla del milagro
el rastro del miedo
un llanto legítimo
que apaga esta cuota de cenizas.
EN EL FILO DEL ENIGMA
Se me antoja cantar el abandono
en la víspera del miedo
en el insoportable filo del enigma
Anunciar un dolor legítimo
en la orilla del invierno
y su relámpago terrible
cuando clama un pedazo de noche
para su naufragio en el espejo
Descubrir el abrazo de infinito
en el último grito de mi sangre
su presagio en los límites
del exilio
Deshojar la perplejidad que canta
el asombro de encontrarme negado
en la soledad de la muerte
en la impunidad del olvido
PARA OTROS VIENTOS
¿Qué haré?
Cuando la mañana ocurra lenta de palomas
cuando la brisa no sea más que un presagio
en el celofán de la libélula
y las mariposas y su danza
sólo sean una ilusión solariega
cuando en el alar de la casa se detengan las sombras
y el tiempo se ahorque en el eco del silencio
cuando mi madre decida recoger el viento en sus faldas
y sus pasos sean niebla
en la orilla blanca de los heliotropos
cuando la lluvia no bañe mis predios
y naufrague la luna en el aljibe de siempre
cuando alejes tu vuelo de mi cielo
y le prestes alas a otros vientos
¿qué haré?
INFANCIA
En un barco de papel naufragan
mis sueños y la noche
* * *
NOTA BIOGRÁFICA
Arjona, Bolívar, Colombia, 1960. Licenciado en Ciencias de la Educación / Biología Química de la Universidad del Atlántico. Ganador del Concurso de poesía Casa Silva en Cartagena, 1993. Premio de poesía Jorge Luis Borges (Universidad del Magdalena, 1995). Premio de poesía del Caribe Colombiano (Universidad del Magdalena, 1998). Primera mención Concurso Nacional de poesía Gustavo Ibarra Merlano, 2005. Autor de los poemarios: De luna y piel en otro ámbito, Secretaría de Educación Distrital Cartagena (1996). Estación del instante, Colección los conjurados, Común Presencia Editores, Bogotá (2007). Cofundador del taller literario Encuentro con la Palabra. Aparece, entre otras en las Antologías de poesía colombiana Nuevas voces de fin de siglo, de Gustavo Revelo, 1999. Poesía Colombiana, de Iván Beltrán Castillo, Fundación editorial el perro y la rana, Caracas Venezuela (2008). Cincuenta poetas Colombianos y una antología Ediciones Caza de libros, Ibagué Colombia 2010.
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Las imágenes que acompañan los poemas son obra de BENHUR SÁNCHEZ SUÁREZ (Pitalito, Colombia, 1946), novelista, cuentista, poeta y artista plástico. Cuentos suyos han sido traducidos al francés, al alemán, al italiano y al inglés. En la actualidad vive en Ibagué. Es columnista del diario El Nuevo Día. Puede ver obra suya y leer algunos de sus poemas AQUÍ.