ESCRITORES COLOMBIANOS

HAY UNA NOCHE MÁS AMPLIA – Poemas de Jandey Marcel Solviyerte

Foto / archivo del autor

JANDEY MARCEL SOLVIYERTE. (Bello, Antioquia, Colombia, 1974). Poeta, narrador, dramaturgo, traductor y ensayista. Su obra literaria ha merecido varios premios y reconocimientos.

 


 

MÁS QUE UN CONSEJO, AMIGO

Aléjate lo más que puedas del mundillo banal;
no es esa ruta infame la que ha de llevar tu paso.

La marea no detiene su curso al estrellar las playas,
ni se impide cuando es propicio el pasto para la sed
del fuego el voraz incendio que arrasará la cosecha.

Un deber profundo tienes que omite todo desvío,
y aun, sin tu arbitrio, inexorable te arrastra a cumplirlo.

Lo más que puedas, aléjate, del mundillo banal.

 

 

 

NO DESCUIDES TU COPA

 
Bebe de este vino y se embriagará la vida toda en ti.
En la somnolencia propia de su ser, su espesor degusta.
Liba este néctar mientras el mundo gira reducido
a tus pies, en una danza vana de la cual serás el dueño.
A plenitud disfruta de este instante verdadero y fugaz,
no otro más tuyo hallarás en llano paraje de traidores.
No descuides tu copa, otros labios la quieren escanciar.
Apresúrate a cumplir tu papel, la comedia ya termina.

 
 
 
 
Saturnino Ramírez, «Pool Hall», 1983
 

 

 

 

 

DE AQUELLA MÚSICA

 
Se apresuró la vida a llevárselo todo
y a dejar en cada espacio vacíos,
abismos que la nostalgia impele,
secreta impaciencia en el porvenir.
 
Era el viento en su curso la voz recia,
el aviso inmemorial de aquella música
desplegada en las ondas, de sueños
de tantos otros que ahora cruzan el olvido.
 
Se apresuró la vida y el instante pasajero
de luces y de sombras todo íntegro
se desvaneció en nuestros cuerpos.
Ardió la llama y en humo la existencia fue.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

ESTA DIMINUTA ALEGRÍA

 
Vuélvese a ver de nuevo ante la aurora brillante
un nuevo mundo despierto que crece desde las piedras.
El corazón del hombre es sensible liado al de la tierra;
tanto es así, cuanto a cada instante en llanto se derrama.
 
Cúbrese una vez más de rocío la pradera; la niebla
en los caminos va cediendo paso al día que asciende
presuroso por la cuesta del tiempo, donde arroyos saltan,
fertilizan los campos que morirán también en su hora.
 
Pliéguese aquí dentro de mi ser esta diminuta alegría,
de saber junto a mi muerte todas las cosas más bellas.
El día no se detiene, y lo que somos hoy día, mañana,
de la hoguera que hace siglos arde, será sólo ceniza.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

LAS CANCIONES MÁS BELLAS

 
Juzga por ti mismo si vale o no la pena
transitar a toda prueba esta senda tenebrosa.
Infiere si en verdad importa seguir la absurda
línea por los astros propuesta. Y verifica si aún
es cierto el milagro desastroso de la existencia.
 
Ve y únete a todas las cosas junto a ti dispuestas,
y marcha en pos de la penumbra de las noches
y de los días borrosos por el paso de la niebla.
 
Evoca desde tus labios las canciones más bellas
de tierras muy lejanas. Entiende con entereza
que ésta es la vida y éste tu destino; y, apresúrate
a su encuentro: hojas son barridas por el viento.

 
 
 
 
Saturnino Ramírez, «Jugador con suéter azul», 1987
 

 

 

 

UN CANTO ENTRE LAS ZARZAS DETENIDO

 
Después de un largo rato acometida por las lluvias,
la aldea rumorea de nuevo en el milagro vespertino.
Los perros ladran a la ausencia de ladrones y fantasmas;
canturreo de pájaros, se inunda el ambiente de sus trinos.
 
Las chimeneas sueltan su aliento hacia el aire espeso.
Nubarrones señalan el horizonte, presagio de tormenta
que no amaina. Relámpagos continuos sobre la cordillera
trazan con sus finos hilos una esfera luminosa, a cuya
explosión le sigue una voz mítica de trueno repetido.
 
La aldea rumorea, pacen vacas, los hombres se ocultan
dentro de sus nichos. En medio de la soledad más grande,
queda un canto entre las zarzas detenido. Una mujer sube
la cuesta: lleva olor a pan fresco, a aceite, lecho y vino.
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

 

 

 

Y SE DESVANECIÓ EN EL AIRE

 
Alguien dijo a mi espalda algo que no pude descifrar,
giré entonces para verle y se desvaneció en el aire.
Una palabra sola en la memoria quedó enredada, hilé entonces 
su significado y el mundo de bruces se vino sobre mí.
 
Día a día repito entre tardes y noches la inmensurable
palabra que dijera esa boca trágica detrás de mi sombra,
y se abalanza el universo al pronunciarla, y tiemblo
de pavor ante la magnitud de su sentido en mis labios.
 
Pasarán los nuevos días y constelaciones completas
se adentrarán calladamente en la muy profunda noche,
sin que peregrino alguno oiga de labio humano la frágil
palabra dada en secreto, una breve mañana a mi oído.
 
 
 

 

Saturnino Ramírez, «Sin título»/detalle, 1996
 
 
 
 

 

 

 

ACUARELA FRENTE AL MAR

 
Concha del mar de la ausencia del mar y de la ola,
concha que suena y sueña con el mar de su infancia,
eco mortuorio de una tempestad ha siglos sucedida.
 
Caracola, corona de algún dios moribundo, atascado
en la playa infinita. Pobre delfín tirado sobre la arena.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

YA NO UN CISNE

 
Concédele a tu canto toda la potencialidad de tu destino.
Otórgale el sentido inexorable de tu existencia y canta.
El tiempo es una sombra y cubrirá la luz de tu vida.
Ya no un cisne: un simple hombre que canta en su hora.
 
 
 
 
 
 
 
 
 

HAY UNA NOCHE MÁS AMPLIA

 
Torna a decir de nuevo la palabra negada
que es breve el minuto y el placer inmenso.
 
Bebe una vez más los vinos de la noche
porque detrás de cada estrella hay una noche más amplia.
 
Juega inexorable el serio juego de la vida
y no vayas a rodar como las piedras por el abismo.
 
Muere si es posible mil veces de sólo dicha
porque vendrá la muerte segura tras tus pasos.
 
 
 
 
 
 
 
 
* * *
 
NOTA BIOGRÁFICA. Jandey Marcel Solviyerte nació en el municipio de Bello, Antioquia, Colombia, en 1974. Es poeta, narrador, dramaturgo, traductor y ensayista. Ha publicado los siguientes libros: Sangre en costales de cisa, poesía, Ediciones Síglope, 2001.  La lira destemplada, poesía, Ediciones Cosa Nostra, 2006. Versos de los Mil Días, poesía histórica, Ediciones Cosa Nostra, 2007. Priapica Carmina Sensualis Amoris, poesía, Ediciones Cosa Nostra, 2014. Crónicas de riel: Una arqueo-historia de la carrilera en la línea Medellín-Puerto Berrío del Ferrocarril de Antioquia, crónica, Ediciones Cosa Nostra, 2014.  De aquella música, poesía, Ediciones Cosa Nostra, 2016. 
 
Ha recibido los siguientes premios: II Premio de Poesía Joven La Ciudad Vivida, Medellín, Instituto Popular de Capacitación (IPC) 1997. Premio Los Sueños de Luciano Pulgar, Bello, Subsecretaría de Cultura, 2002, 2004, 2006, 2009. Premio Andrés Bello de literatura, 2002 en poesía. Premio Andrés Bello de literatura, 2009 en dramaturgia. Premio Nacional de Poesía Casa Silva, Bogotá, 2009. Ganador de Estímulos al Talento Creativo del Instituto de Cultura y Patrimonio de Antioquia, género Crónica, 2014. Mención especial como traductor en el Concurso Literario Internacional David Mejía Velilla, Universidad de la Sabana, Bogotá, 2014. ha participado en los siguientes eventos: XI Festival Internacional de poesía de Medellín, 2001. I Encuentro Nacional de Literatura. Calarcá, Quindío, 2002. VI y XII Encuentro Nacional de Literatura, Zipaquirá, Cundinamarca, 2009 y 2015. I Encuentro Departamental de Poesía, Fredonia, Antioquia, 2013. I Encuentro Nacional de Poesía Epifanio Mejía, Yarumal, Antioquia, 2016. II Encuentro Internacional de Literatura Ciudad de Mérida, Venezuela, 2016. I Festival Internacional de Literatura del río Xingú, Estado Pará, Brasil, 2017.

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Derechos reservados
©Jandey Marcel Solviyert

 

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